Domingo de Pascua: Resurrección
01-04-2013 09:56 - News
Resurrección
Aquella mañana el sol despertó
quemando las cadenas...
El aire preñado de futruro
llevaba al infinito la angustia,
el desepero, la lagrima perdiad,
y el uspiro cautivo.
Las flores vistieron de sus galas mejores...
Los colores reían, los aromas viajaban,
la belleza escondidad resucitó, lozana...
La piedra removida
en solencio solemne guaraba en sus entrañas
la historia de la vida,
la escencia del evento,
el adiós a la muerte...
Aquella mañana...
Una mujer con aceite y sollozos,
Acompañada de una constelación de sueños y auroras,
Se encontró frente a la tumba...
¿Dónde está?
¿Dónde lo han puesto?
¿Quién lo ha robado?
¿Quién lo ha escondido?
¿Quién se ha atrevido a violar el sepulcro?
¿Quién lo ha todado?
¿Quién lo ha movido?
Impidiendo a mis manos perfumar su cuerpo...
eecordando su vida,
celebrando su acierto...
Aquella mañana el sol brilló con fuerza de justicia.
Los niños recobraron sus sueños,
la vida recibió nueva esperanza,
el odio conoció de su destino,
la paloma abandonó su nido
y jugueteó dispuesta en la frontera del tiempo.
La fuerz de la muerte se aplastaba,
la fueria del rencor se disipaba,
la guerra y sus encantos recibían el golpe,
una estocada, su fin se presentía...
Aquella mañana el sol despertó
quemando las cadenas.
Samuel Pagán.
Fonte: Valdenses del Sur
Aquella mañana el sol despertó
quemando las cadenas...
El aire preñado de futruro
llevaba al infinito la angustia,
el desepero, la lagrima perdiad,
y el uspiro cautivo.
Las flores vistieron de sus galas mejores...
Los colores reían, los aromas viajaban,
la belleza escondidad resucitó, lozana...
La piedra removida
en solencio solemne guaraba en sus entrañas
la historia de la vida,
la escencia del evento,
el adiós a la muerte...
Aquella mañana...
Una mujer con aceite y sollozos,
Acompañada de una constelación de sueños y auroras,
Se encontró frente a la tumba...
¿Dónde está?
¿Dónde lo han puesto?
¿Quién lo ha robado?
¿Quién lo ha escondido?
¿Quién se ha atrevido a violar el sepulcro?
¿Quién lo ha todado?
¿Quién lo ha movido?
Impidiendo a mis manos perfumar su cuerpo...
eecordando su vida,
celebrando su acierto...
Aquella mañana el sol brilló con fuerza de justicia.
Los niños recobraron sus sueños,
la vida recibió nueva esperanza,
el odio conoció de su destino,
la paloma abandonó su nido
y jugueteó dispuesta en la frontera del tiempo.
La fuerz de la muerte se aplastaba,
la fueria del rencor se disipaba,
la guerra y sus encantos recibían el golpe,
una estocada, su fin se presentía...
Aquella mañana el sol despertó
quemando las cadenas.
Samuel Pagán.
Fonte: Valdenses del Sur